ME ENAMORÉ DE UNA BRUJA

Ni “Crepúsculo”, ni “Teen Wolf”, ni “Hermosas Criaturas”, ni “Crónicas Vampíricas”, ni siquiera “Embrujada” que ya es de 1964 inventaron eso del amor sobrenatural. Los pioneros de este género fueron James Stewart y Kim Novak en la película, que ya data de 1958, “Me enamore de una bruja”, vamos que el titulo no dejaba lugar a dudas de lo que íbamos a ver: Un simple mortal enamorado de una bruja. Un clásico que me encanta cuando el simple mortal es James Stewart y la bruja no es tan malvada como la pintaban en los cuentos. Y habría que remontarse incluso más lejos, ya que “Me enamore de una bruja” está basada en un obra de Broadway de John Van Druten 

Shep (James Stewart) esta apunto de enamorarse de una bruja

Gillian “Gil” Holroyd, (Kim Novak) vive en Nueva York y regenta una tienda bastante bohemia, de arte africano, que también hace de vivienda. Su vida cambia cuando a su bloque llega Shepherd “Shep” Henderson (James Stewart), un tipo que llama la atención de Gil aún sin conocerle, ella siente que es diferente a cualquier hombre, y con eso solo se tiene que conformar, pues es sabido que las brujas no pueden enamorase. Sí, Gil es una bruja, moderna pero una bruja al fin y al cabo. Nunca usaría sus poderes para el mal, pero eso no quita que de vez en cuando cometa alguna travesura. Además se podría decir que es una de las brujas más poderosas.

Gil (Kim Novak) esta apunto de enamorarse de un simple mortal

Como la brujería debe ser algo de familia, vamos que va en el ADN, toda la familia de Gil es bruja, pero solo conocemos a su hermano Nicky (Jack Lemmon), que para más información los varones son denominados “Brujos” y  a la  tía de ambos, Queenie (Elsa Lanchester) que además de bruja es cotilla y entremetida.

A Queenie (Elsa Lanchester) y a Nicky (Jack Lemmon) les encanta ser bruj@s

Pues lo dicho, Shep, termina por conocer a Gil tras necesitar con urgencia un teléfono. Y Gil va atando cabos sobre la vida de Shep. Por ejemplo que es editor y que la encantaría publicar el libro de Sidney Redlitch (Ernie Kovacs) un escritor famoso que piensa que lo sabe todo sobre las brujas, y lo que más le interesa a Gil, el estado civil de Shep, que por desgracia para ella, está apunto de contraer, en un día, nupcias con su novia  Merle (Janice Rule), quien para rizar el rizo conoce desde el colegio y con la que nunca se llevó bien.

 Merle (Janice Rule) junto a su futuro ex Shep

Shep se termina enamorando perdidamente de Gil, el problema es que no sabe lo que es real y lo que no. Hasta qué punto ha usado la magia Gil. ¿Sus sentimientos hacia ella son reales? ¿Y sí las brujas no se enamoran entonces que siente ella por él? O tal vez ¿todo era una rabieta de Gil para vengarse de la chica que le caía mal en el colegio?

En cuanto Gil se entera que la novia es Merle, le cuesta menos separarlos

Esta divertida película nos acerca al mundo de la brujería desvelando los trucos para poder reconocerlos. Como por ejemplo que se unen todos en un bar llamado “Zodiac”, ya sabemos que las brujas no se enamoran, ni se ruborizan, ni lloran, pero ojo, si alguna vez se da el caso, se supone que hasta pueden perder sus poderes. También tienen sus leyes, no pueden lucrarse con la brujería, ni pasarse alterando las cosas por miedo a las consecuencias, esto Gil lo lleva a raja tabla, a pesar de sus travesuras. El problema de Gil es que por una vez ella quiere ser normal, hacer cosas de mortales y con Shep siente que puede conseguirlo.

El Zodiac, donde se juntan las brujas, vamos el aquelarre

Como son brujas y brujos, adaptados al Siglo XX, no vuelan en escoba y para hacer sus conjuros necesitan un animal que lo ejecute, en el caso de Gil tiene un gato llamado Pyewacket,  ¿verdad que tiene nombre de gato de bruja?

Pyewacket es quien ejecuta los hechizos despues de un ligero susurro.

Dirigida por Richard Quini en 1958, se podría decir que fue el director que empujó la carrera de Kim Novak, en 1954, después de eso volvió a trabajar con ella hasta en tres ocasiones más, incluyendo “Me enamoré de una bruja”, algo que al director le encantaba, pues vamos hacer un poquito de prensa rosa al afirmar que el director estaba muy enamorado de Novak pero que está jamás le correspondió. A su vez, Novak y en el mismo año, en el 58, trabajó de nuevo con James Stewart rodando “Vertigo” de Alfred Hitchcock, algo nada difícil de coincidir con la veces que el Tío Hitchcock trabajaba con Stewart.

Sidney Redlitch (Ernie Kovacs) presume  reconocer a los brujos a la primera. Obviamente... No

Ains Stewart. Ese sí que tenía cara, con respeto a Ben Affleck de “pasaba por aquí”. Con ese aire de bonachón y despistado, eso sí, sin secretos para la comedia, el drama o el suspense que se le daba todo bien. Un actor de pies a cabeza que derrochaba experiencia y caballerosidad, por cierto que su voz habitual en el doblaje en España, solía ser  otra cara conocida para nosotros, ya que era el actor Jesús Puente. 

Con la música también se puede hacer magia

Yo el único pero que le pondría a Stewart-Novak en la cinta, y ojo que lo veo ahora, antes no, es que cuando Stewart interpretó a Shep ya tenía 50 años, sobre los apenas 25 que tenía Novak, vamos que eso de que las actrices a los 30 son viejas, mientras que ellos mantienen por más años los papeles principales,  y de poner a jovencitas al lado de hombres “maduros” ya se estilaba en la década de los 50.

¿Hechizo o amor real?

Divertida y entrañable. No entra dentro de peliculón clásico  que todos recuerdan y alaban pero a mí me encanta, y no me importa repetirla muy de en vez en cuando. Tuvo incluso dos nominaciones a los Oscar, el de mejor diseño de producción  y mejor diseño de vestuario, aún así se fue con las manos vacías. En los globos de oro tuvo su rinconcito como mejor comedia, pero tampoco fue galardona en esa ocasión.

   

Uno de los pocos efectos especiales.

Tiene hasta su pequeña porción de efectos especiales, que aunque no tenga muchos, no es Marvel, sí cuenta con sus truquillos para que la magia parezca real. Y lo que más me llama la atención, es… ese ser que decide las traducciones para adaptar los títulos, y que por cierto en España se pasó porque nos hace una sinopsis de la película en toda regla: “Me enamore de una bruja” sin embargo, en inglés, el título es bastante más elaborado “Bell, Book and Candle” que hace referencia a la campana, el libro y el candelabro, cosas que no deben de faltar en la casa de una bruja.

By Eva.

DIOSES Y PERROS

Seguramente  fue su coincidencia con otros estrenos españoles más taquilleros como “La Isla Mínima” o “Torrente 5”. Quizá fuera el proyectarla en apenas 46 salas en todo el territorio español. Tal vez fuese una mala, casi nula,  publicidad. O que el “corre, ve y dile” apenas arrancó con fuerza. Da igual. Ya pasó el estreno. Ya no puedo recomendarla para contribuir a una buena y merecida recaudación. Pero sí puedo gritar, a los cuatro vientos, que “Dioses y perros” se encuentra la primera en mi lista “top ten” de mejores películas españolas de los últimos años.  Y no voy a hablar de la parte técnica, que no me gusta cuando tiembla la cámara sin sentido, o cuando muy de vez en cuando se cambia de planos y realmente parecen un error en el montaje, hablo de la historia en sí. La que trata en el mismo nivel la familia, la amistad y el amor, y a ese tema tan desagradablemente de moda como es la crisis. Bienvenidos a “Dioses y perros” un título que tiene sentido, solo, cuando ves la película. ¿Qué? ¿ya han entrado ganas de verla? Bueno vamos a picar más al gusanillo.

Hugo Silva es Pasca

Pasca (Hugo Silva), vive en Vallecas (Madrid), y ya se sabe, cuanto mayor es el barrio de los curritos más se nota la crisis. Pasca, en su momento, fue un gran boxeador pero ahora se gana la vida como sparring donde se encuentra a chavales pagados de sí mismos y a los que le encantaría devolverles los golpes como él sabe, pero claro, su trabajo depende de hacer de saco de boxeo en el gimnasio de Chucho (Albert Forner) un buen amigo de Pasca y entrenador de esos chavales creídos.

Pasca conoe a Adela (Megan Montaner) en la parada del autobus

Pasca no es muy hablador. Tiene un sentido del humor bastante peculiar, casi hiriente. Un día conoce a Adela (Megan Montaner) que es todo lo contrario a él. Una profesora de primaria recién llegada a Madrid y que habla por los codos.

Adela es profesora y cambiara la vida de Pasca

Pasca, cuando no está recibiendo mamporros en el gimnasio, charla de la vida con su amigo Fonsi (Juan Codina), un hombre desempleado con problemas de bebida, tanto es así que hasta su matrimonio con Carmela (Miriam Benoit) se tambalea. Él, como Pasca, fue boxeador, pero su estado debilitado no le permite, siquiera, ser sparring. La bebida desde luego no le ayuda. Colomo (Enrique Arce) se encarga de conseguir trabajillos para Pasca, pero por la misma razón que ha hundido la carrera de Fonsi, no quiere trabajar con él. Cuando hablo de trabajillos, me refiero tanto a legales como ilegales.

Gloria (Lucia Álvarez) y Tonio (Elio González) aguantando el sermón

En cuanto a la familia, Pasca vive con su hermano Toni (Elio González), del cual se responsabilizó cuando quedó parapléjico. Aunque Toni intenta llevar una vida de lo más normal junto con sus amigos y su novia Gloria (Lucia Álvarez), Pasca sigue tratándole como a un niño y lo que más le preocupa es su bienestar. Por cierto, que Gloria, suele ser la diana de ese sentido del humor peculiar de Pasca.

Chucho (Albert Forner) conoce a Pasca desde que era el boxeador inaguantable

Según avanza la película, vemos como realmente es Pasca, a pesar de su semblante de tipo duro, es un tío que lleva a sus espaldas el peso de un amigo alcohólico, la responsabilidad de cuidar de su hermano menor y las ganas de ayudar a quien quiere sin poner límites y sin preguntarse “¿Cuándo es mi turno para vivir?” algo que se puede plantear ahora que conoce a Adela. Y la verdad es que el pobre se lo empieza a plantear cuando consigue que todos vuelvan a encontrar su rumbo.

Fonsi (Juan Codina) es el mejor amigo de Pasca

David Marqués es el director de esta película que se estrenó en 2014 y que apenas consiguió recaudar 25.000 eur en su primer fin de semana, lástima que yo no me enterase de esa sinopsis antes, con lo que me gusta a mí estos dramas, así por lo menos se hubiera enchufado 6 eur más, sí, sí, 6 que yo también estoy en crisis y sí no es una de la Warner que quiera realmente ver, no pago 9 eur. Ains esa es mi lucha. Pero vamos, que ni siquiera los varios premios que recibió de diferentes festivales, ni la que crítica profesional que la tachó de “correcta” pudieron salvarla de un estreno mediocre y totalmente inmerecido.

Con Adela, Pasca sí consigue hablar de lo que le preocupa

La banda sonora también me ha parecido muy buena. En su mayoría es de Tyla J. Pallas y hasta tiene una pequeña historia: A David Marqués le gustaba el trabajo de Pallas y cuando le llamó para pedir los derechos, Pallas le dijo que salvó un par, que no podía cederle los derechos por otros compromisos, las demás podía utilizarlas todas.

Pasca lleva a casa a Fonsi bajo la mirada de su mujer Carmela (Miriam Benoit)

En cuanto al reparto, obviamente, el peso lo lleva Hugo Silva. Tanto en la pantalla, cuyo personaje sale en la mayoría de las escenas, como el nombre del actor, ya que había sido un habitual de TV gracias a series como “Al Salir de clase” o sobre todo “Los hombres de Paco”, ahora vuelve al candelero con “El Ministerio del tiempo”, pero yo diría, que de todo su trabajo, este, sin duda, es uno de los mejores que he visto. Lástima que haya sido 3 años despues.

Pasca hará lo que pueda para ayudar a su amigo

Megan Montaner, tiene en su haber más series que películas, “Amar en tiempos revueltos” por aquí, “El secreto del puente viejo” por allá, y hasta tendrá su huequito en “Velvet Colección”, pero vamos a darle protagonismo por otra película que también me pareció muy divertida “Señor, dame paciencia” estrenada en 2017.

Adela tendrá que entender que la vida de Pasca no es facil

De Enrique Arce, me llevó algo más que un par de minutos hasta localizar de donde me sonaba. De un montón de series, entre papeles fijos y episódicos, de unos cuantos largometrajes y cortometrajes y un montón de teatro. ¡Eureka! Di con él. Era uno de los profes de “Compañeros” otra de las mejores series españolas de finales de los 90.

A pesar de todo, Toni es feliz porque sabe que puede contar con su hermano

Elio González, tampoco merece mucha más presentación, desde que entró a formar parte del elenco de una de las series más conocidas de España “Aquí no hay quien viva” como Pablo Guerra, y eso que  no estuvo en los primeros capítulos de la primera temporada ni en los finales, pero estuvo lo justo, seguramente durante el tiempo de la serie que vivió su mejor momento.

Fonsi sabe que esta apunto de perderlo todo

Juan Codina, de este sí que no tenía ni idea de quien era. Ninguna referencia de trabajo ni en series ni TV, pero resulta que Codina es director de un escuela de actores, el Estudio Juan Codina, publicidad aparte, si enseña cómo interpreta se merece un lugar de honor por encima de muchas otras escuelas que sí son reconocidas.

Gloria tiene que aguantar las bromas de Pasca. El caso es que es gracioso

Buena historia. Grandes momentos interpretativos. Una banda sonora bastante recomendable y  un guion interesante, sobre todo por el sentido del humor de Pasca, que fue una de las cosas que cautivó a Hugo Silva para interpretarlo, ya que el mismo actor confiesa que tiene un humor muy parecido al de su alter ego. Pero no solo tienen eso en común, ya que si Pasca fue boxeador, Hugo también hizo sus pinitos en otro tipo de lucha.

Aguantando los golpes

 Y parte del secreto de que me haya gustado tanto, también se puede encontrar en la duración, no es nada cargante, ya que dura exactamente 1 h y 20 minutos, no tienes que esperar mucho para descubrir porque se llama “Dioses y perros”

Para Mario (Ricard Soler), Pasca es como un saco

 Pero no todo va a ser elogios, no, no, no. Que hay un pequeño fallo en eso de las distancias. Vamos a ver. La película se sitúa en el barrio de Vallecas, hasta ahí todo bien, hasta que Adela se monta en un autobús y pregunta si pasa por la calle General Ricardos sita en el distrito de Carabanchel, a lo que el conductor le dice que sí. Y es ahí donde sale mi vena carabanchelera, cuya calle y autobuses me los conozco bien, y no hay ninguna línea que comunique directamente los dos barrios, ni siquiera comparten metro, por lo tanto solo me queda saber si se trata de una fallo a la hora de documentar los autobuses o un guiño hacía otro de los barrios más emblemáticos de los madriles.

By Eva.