martes, 21 de abril de 2020

LA GRAN SEDUCCIÓN


Que difícil resulta hoy en día ser original en pantalla grande. Porque a ver, ¿Cuántas historias de chico conoce chica conocemos? ¿Y de superhéroes? En estos días, que ya casi todo esta contado, parece cada día más difícil entretener al respetable. Secuelas, precuelas, spin off, adaptaciones. Pero en la mayoría de casos, sobre todo en los taquillazos, cobra una vital importancia los efectos por encima de la interpretación. Y “cuidau”, no digo que ese cine no me gusté, de hecho, me encanta, pero a veces necesito historias simples, tan simples que rocen la originalidad.
Vale, original, original no es. Que ya existe una versión de 2003. Pero yo voy hablar de la que me sedujo a mí, la de 2013 eso sí, la descubrí relativamente hace poco y quise recordarla en esta cuarentena.
Tickle Head es el verdadero protagonista
Tickle Head, es una pequeña comunidad pesquera venida a menos. Cuando Murray French (Brendan Gleeson) era pequeño, el pueblo vivía en plenitud, pues había trabajo ya que la mayoría de los hombres trabajabann en la pesca, y además disfrutaban cada segundo de ese trabajo a pesar que les alejaba de casa 14 horas.
Los barcos es la única comunicación que tienen con el resto del mundo
En la actualidad, la pesca escasea, y Murray, como la mayoría de sus vecinos, sobreviven con el cheque que reciben del subsidio. Toda una deshonra para un pueblo muy trabajador que ahora cuenta con apenas 120 habitantes. Es más, ahora son uno menos, pues la mujer de Murray, Vera (Mary Walsh) se ha ido a trabajar a la ciudad, para poder tener más ingresos.
Murray (Brendan Gleeson) el alcalde en funciones

Pero no esta todo perdido. Resulta que una importante empresa petrolera tiene los ojos puestos en Tickle Head para abrir una fábrica allí. Solo pone 3 requisitos (como los Gremlins) 

  •    Que el pueblo cuente con un medico residente. Cosa que no tiene.
  •   Que el pueblo cuente con una población de 250 habitantes. Cosa que no llegan.   
  •   Y un empujón extraoficial monetario. Un más difícil todavía.
Pero la suerte no abandona al pequeño puerto. Pues al pueblo llega, y no de casualidad, el Doctor Paul Lewis (Taylor Kitsch). Durante un mes será el encargado de curar al pueblo, solo una parada para convertirse en un gran cirujano plástico en una gran ciudad.
Dr Paul Lewis (Taylor Kitsch) tiene pensado quedarse sólo un mes
Todo el pueblo se volcará para enamorar al joven medico y que decida quedarse para que habrán la fábrica, por supuesto, el doctor no tiene ni idea de los planes de sus nuevos vecinos.
Todo el pueblo aparca del hockey para "disfrutar" del criquet
Por ejemplo, el pueblo es un apasionado del Hockey pero al nuevo doctor lo que le gusta es el criquet, asique a aprenderse las reglas. Otro ejemplo, Frank (Matt Watts) quien no revela sus gustos musicales, aunque nos queda claro que el Jazz no es, pero… al nuevo doctor le apasiona.
Frank (Matt Watts) uno de los pacientes más singulares del doctor
Kathleen (Liane Balaban) que trabaja en correos, es la única que no está de acuerdo ni con la nueva fábrica, ni con la forma de engatusar a Paul pero les deja usar su desván como centro de operaciones. Y como centro de operaciones me refiero a una autentica violación de la intimidad del doctor. Pero puede que el que más tenga que sacrificar sea Henry (Mark Critch), el director/cajero del único banco, siendo además uno de los personajes más graciosos. Él y Simon (Gordon Pinsent) el mejor amigo de Murray.
Simon (Gordon Pinsent) y Henry (Mark Critch) en plena actuación

Al final, puede que sea un poco predecible, esta claro que el pueblo intenta seducir al doctor, pero el doctor también se gana el cariño del pueblo. De hecho, una de sus frases me encanta “aquí no tienes que preguntar a nadie como esta. Sencillamente lo sabes”. Y es que de alguna forma ese pueblo perdido en Canadá me recuerda un poco al pueblo de mi madre en Zamora, uno que apenas cuenta con 150 habitantes donde se conocen y nunca falta nadie que te ofrezca una lechuga. Quizá veo un poco reflejada a esa “España vaciada” en “La Gran Seducción”
Cuando digo que es un pueblo muy unido...

Esta versión de “La Gran seducción” fue dirigida en 2013 por Don McKeller y el guion es de Ken Scott y Michael Dowse. El propio Scott participó en la película del 2003. Siendo la versión original en francés y la producción franco-canadiense con el titulo homónimo “La Grande Seductión”.
El centro de operaciones.
Esta versión, también esta filmada íntegramente en Canadá. Durando casi dos horas, pero que disfruté mucho gracias a las ocurrencias de este pueblo por salir adelante. Me parece una historia entrañable, y muy buena película, que, por culpa de una nula publicidad, o distribución, o yo que sé, no entiendo de logística, creo que no es suficientemente conocida. Si encima añadimos que su presupuesto fue de 12 millones de dólares, pero sólo logró recaudar algo más de 4, tampoco habla mucho a favor de la cinta.
El doctor disfrutando en un pueblo hecho a su medida
Pero es de las que recomiendo a pesar que las cifras no me den la razón. En serio, dejaros seducir.

By Eva

1 comentario:

  1. Me gusto mucho. Muy divertida. El guión está genial. Y el actor también jajajaja
    Ciao
    Mj

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