domingo, 24 de enero de 2021

CÁMARA SELLADA

 


No es una de las películas que más me haya gustado. No corrí a comprarme el VHS después de verla por primera vez, ni mucho menos esperé a que saliera en blue-ray con todos sus entresijos, pero sencillamente es una de las películas que mas me impactaron con temas de los que no te puedes quedar indiferente.

 Adam Holt (Chris O´Donnell) en su corta carrera, acepta el caso más importante de su vida

Todo empieza cuando Adam Holt (Chris O´Donnell) un joven abogado coge uno de los casos de su bufete. De hecho, el cliente ha despedido a su abogado de ese mismo bufete, un hombre que rebosa experiencia, y digamos que es algo así como un mentor para Adam.

Sam Cayhall (Gene Hackman) acepta su destino en el corredor de la muerte
 

Un caso imposible de ganar. En 1967 Sam Cayhall (Gene Hackman), perteneciente a la organización KKK, puso una bomba en el despacho de un hombre cuyo único delito era ser judío, ese día llevo a sus gemelos con él al despacho, y el edificio voló por los aires, matando a los gemelos y dejando al padre desbastado y en silla ruedas. Cayhall es culpable y sentenciado a pena muerta en 1980 dieciséis años más tarde. Ahora está a menos de un mes de que se cumpla su condena, se encuentra en el corredor de la muerte desde entonces sin mostrar arrepentimiento y sin que sus ideales hayan cambiado, pero aún así acepta, aunque no le haga gracia, que el mocoso abogado se ocupe de intentar revocar la pena de muerte, al fin y al cabo, es su ¡nieto!

Adam no quiere exculpar a Sam, solo quiere la verdad

Pero lo que parece un caso, a priori, sencillo, ya que el propio Cayhall confesó haber puesto la bomba aunque reconoce que nunca quiso matar a nadie, se torna en una asunto conspiratorio, pues Adam empieza a investigar el caso y Sam sólo parece una cabeza turco, otra víctima, de un linaje que le ha enseñado que odiar es bueno. Salen datos más que fehacientes de que Cayhall no actuó solo, es más, una bomba tan aparatosa, no podía haber sido fabricada por Sam, aunque él alardee de haber fabricado muchas otras bombas.

Para Lee (Faye Dunaway) la llegada de Adam abre un monton heridas.

La vuelta de Adam, también abre viejas heridas en su tia Lee (Faye Dunaway) que entre el alcohol y un matrimonio respetable ha conseguido mantener oculto al resto de vecinos quien es su padre. Una verdad que saldrá a luz en cuanto se descubra que el nieto de un asesino racista ha cogido el caso para salvarle de la pena muerte.

El Sgt Packer (Bob Jackson, el ex beisbolista) regala a Sam, una de las mejores escenas.

Además de Hackman, O´Donnell y Dunaway que hacen colosal la película, gracias a sus magistrales interpretaciones, también interactúan con ellos Robert Prosky, que hace de primer abogado de Sam, Bo Jackson en un papel que me enternece el corazón ya que hace de guardia en la presión donde reside Sam, y a pesar de ser afroamericano y sabiendo lo que Cayhall siente por el color de su piel, es amable con él, intentando cumplir sus últimas voluntades. También trabaja Lela Rochon como Nora Stark, que a pesar de trabajar para el gobernando McAllistar también quiere ayudar a Adam. El Gobernando McAllister es David Marshall Grant, que como buen político maneja la vida de un hombre a favor de su propio beneficio. Y también tenemos a Raymond J. Barry, que en la película se llama como le sale de las narices a su personaje, siendo uno de los amigos de Sam, asique imaginaros la joyita que es.

Raymond J. Barry como Rollie Wedge

Aunque en un principio iba ser dirigida por Ron Howard, al final Howard participa como productor siendo James Foley el director de la cinta. Y Carter Burwell el encargado de la música.

Nora (Lela Rochon) intentará ayudar a Adam

La producción está basada en un libro de John Grisham de 1994 “The Chamber” (Camara de gas) y es que a Hollywood le encantaba llevar al cine las obras del novelista con títulos como “Tiempo de matar”, “El Informe Pelicano” o “El cliente”. Asique fue toda una sorpresa que la recaudación aquel 1996, en pleno auge, fuese un auténtico batacazo, hablamos de una recaudación de 22 millones de dólares, quedándose muy por debajo de su presupuesto: 50 millones.

Sam en su propia "milla verde"

“The Chamber” es el título homónimo en ingles para la película, sin embargo, el libro en castellano era mucho más escatológico “Cámara de gas” mientras que el de la película intentaba ser mas benevolente: “Cámara Sellada”. El caso es que en el Mississipi del 96 aun se estilaba la muerte por gas, más “benevolente” que el garrote vil pero menos que la inyección letal, contemporánea a la cámara de gas.

Cuando Adam no está litigando tiene que estudiar e investigar.

Pues desconocía esos datos acerca de la taquilla, no sabía que me encontraba ante tal batacazo en el currículo de Hackman – O´donnell, dos actores que rebosan calidad, y además la cinta no me parece que merezca esa recaudación y muncho menos que merezca la única nominación que obtuvo, la de Dunaway en los Razzies como peor actriz, pero bueno, a mi me impacto esta película, y da igual el bolsillo, creo que el verdadero propósito de cualquier película, canción, escultura, pintura o libro es remover algo al público, aunque ese público sea una pequeña cinéfila y lo demuestre en su mediocre blog 25 años más tarde.

By Eva


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