Si hablamos de una pandilla de
los 80, es fácil viajar hasta Astoria para codearse con “Los Goonies” quienes
siempre vivían aventuras “guays” aunque a nosotros sólo nos contaron cuando
descubrieron el barco pirata de Willy “El Tuerto”. Pero, a finales de los 80,
en 1989 llegó una pandilla cuya aventura superó a cualquiera de “Los Goonies” y
el titulo se lo explicaba así a su mujer “Cariño… he encogido a los niños” sin
anestesia, sin filtros, sin dulcificar la situación.
Los Szalinski y los Thompson son
vecinos. Sus casas, están al lado la una de la otra y a pesar de que sus hijos
casi tienen la misma edad, ninguno se aguanta.
Los Szalinski esta formada por
Wayne (Rick Moranis), Diane (Marcia Strassman) y sus hijos Amy (Amy O´Neill) y
Nick (Robert Oliveri). Wayne es inventor y ahora mismo esta trabajando en una
maquina reductora que por el momento no funciona. Diane vende casas. El matrimonio
está pasando por un momento difícil. Amy, a pesar de que se ocupa de la casa
cuando no está su madre, le preocupa el baile y su inminente cita con el chico
que le gusta. Y el pequeño Nick es la imagen en miniatura de su padre. Todo un
cerebrito.
De los Thompson no sabemos tanto.
Sólo que van a ir de acampada ese fin de semana. Russel (Matt Frewer) está obsesionado
con pasar el día en familia, junto a su mujer Mae (Kristien Sutherland) y sus
dos hijos. Russ Jr (Thomas Brown) quien parece no cumplir las expectativas de
su padre por ser bajito y para colmo no le gusta el deporte como a su padre además
está enamorado de Amy en secreto. Y Roland “Ron” (Jared Rushton) que le encanta
el deporte y no se corta a la hora de decir todo lo que piensa.
La maquina encogedora |
Con los personajes y sus personalidades
debidamente presentadas, y ajenos a sus padres, ocurre que Russ y Ron tienen
que ir a casa de los Szalinski. Nick acompaña a Ron hasta su boardilla (“despacho”
de Wayne). Cuando Amy y Russ suben, tras ver que sus hermanos están tardando, a
una boardilla vacía y ellos también desaparecen en la boardilla.
Los cuatro: Amy, Russ, Ron y
Nick, son encogidos por la máquina de Wayne, y es el propio Szalinski, quien sin
saberlo, tira a sus hijos y a los hijos de los Thompson a la basura.
Cuando los niños salen de la
basura con el tamaño de una pulga coinciden que tienen que volver a casa de los
Szalinski para que Wayne los ayude, pero lo que para los demás es un patio con jardín
para ellos se convierten en una tenebrosa selva, y lo que recorrerían en
segundos ahora tendrán que hacerlo en días.
"Cariño... he barrido a los niños" |
¿Y que les podía pasar en el patio
seguro de su casa? Pues cuando eres pequeño todo lo demás es grande asique, las
hormigas son grandes, toda una amenaza, salvo “Hormi” y los escorpiones auténticas
bestias (a estas alturas sigo sin entender que hace un escorpion ahí), las
abejas son helicópteros, la cortadora de césped es un terremoto/tornado y el
riego por aspersión un auténtico diluvio.
Wayne se da cuenta de lo que puede
haber ocurrido mientras que los Thompson deciden llamar a la policía. Pero de
momento Wayne y Diane van a llevar un paso más allá eso de “no pisar el césped”
y empieza la búsqueda.
Como ahora todo es grande. Para
los niños no todo va a ser disgustos. Una sola galleta es del tamaño de una
plaza de toros y una pieza lego es un confortable hotel. Además, los niños,
tras superar sus redecillas, cuidan los unos de los otros, trabajan en equipo y
superan sus prejuicios.
Pero… si logran volver a casa… ¿Quién
les asegura que la máquina vuelva a funcionar?
Aventuras, hermandad, familia,
moraleja… obvio que tiene que llevar sello Disney. Pero Disney, que no es tonto,
supo sacar partido a esta fórmula, y se crearon dos secuelas más: “Cariño… he
agrandado al niño” y “Cariño… nos hemos encogido a nosotros mismos” aunque esta
vez no contarían tanto con el cariño del público, y eso que respetaron algunos
de los actores originales, algo que el respetable siempre agradece. Por cierto,
que el titulo original de la película “Honey, I shrunk the kids” es gracias a
una frase de la película desbancando así a “Teenie Weenies”, “Tierra” o “El
Gran Patio”. Sin duda un acierto el cambio. Un título que tanto es España como
en Latinoamérica respetaron en la traducción .Sin duda un acierto el cambio.
La película tuvo muy buena acogida
a finales de los 80 ya que logró recaudar más de 220 millones de dólares,
habiendo costado tan solo 18. No está nada mal.
Fue rodada en los estudios “Churubusco”
en la ciudad de México, quien ya había albergado otros títulos hollywoodienses,
y aunque ahora, acostumbrado el ojo a una era digital, te fijas más en el
decorado, lo cierto es que en la época fue toda una revolución, y nada digital,
todo fue creado a lo grande, césped de 12 m hecho con espuma de uretano, 60 mil
litros de leche artificial, una galleta gigante con autentica crema o una
hormiga tamaño furgoneta movida por control remoto y con sus pelitos de caballo,
un trabajo de cinco meses para que luego el escorpio…. Sniff, snifff.
Joe Johnston fue el director de
la cinta, fue su primera película como director, y no abandonó el genero de
ciencia ficción: Jumanji, Parque Jurásico III, Capitán América: El Primer Vengador,
pero su nombre ya había estado vinculado con ese campo, Star Wars o Indiana
Jones se encuentran en su curriculum como director de arte.
Y el creador de su banda sonora también
sabía lo que se hacía, el desaparecido James Horner, creador de la banda sonora
“Braveheart” o la oscarizada Titanic entre muchas otras, fue quien acompañaba a
los niños por aquella selva en miniatura.
Que fue de…
Thomas Brown, a veces acreditado como Thomas Wilson Brown no está retirado, o al menos no oficialmente, pero tampoco está en el candelero. Apenas cuenta con doce películas y la última data de 2012. Pero hay que sumarle títulos como “Silverado” (1985) su primera película o “Pearl Harbor” (2001) cosa que ahora cuando la vea, le buscare.
Amy O´Neill como Amy |
Amy O´Neill con apenas seis películas,
su último trabajo fue en 1994, pero antes de eso la pudimos ver en la secuela “Cariño...
he agrando al niño”, aunque parece que se decantó más por la tele, apareciendo así
en algún capitulo de “Autopista hacia el cielo”, “Se ha escrito un crimen” o
“Star Trek: The new generation”. Actualmente forma parte de la comunidad de
artes escénicas de Los Ángeles.
Jared Rushton es Ron |
Jared Rushton, tiene otra película
para el recuerdo, era el mejor amigo de Tom Hanks en “Big” un año antes de “Cariño…
he encogido a los niños”. Se retiró en el 2000, no sin antes aparecer, como su
compañera Amy, en un montón de series… “Urgencias”, “Roseanne”, “Cosas de casa”
o “La Doctora Quinn”.
El benjamín del grupo Robert
Oliveri también participó en su secuela. Otra película importante en su haber
fue “Eduardo Manostijeras”. También desaparecido de la actuación, sí formó parte
de un pequeño cortometraje en 3D titulado “Cariño… hemos encogido a la
audiencia” que se mantuvo vigente en algún parque Disney desde el 94 hasta el
2010.
Aunque va dirigida a un público infantil, creo que nunca llegare a ser suficientemente adulta como para dejar de ver “Cariño… he encogido a los niños”.
By Eva
Es una película que he visto, en algún canal de aire. A veces pasaban buenas películas.
ResponderEliminarY además la podía ver toda la familia. Gracias por comentar
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