Fue una sorpresa para mí, saber
que una película de género fantástico estaba nominada a la mejor película en
los Oscar de 2018. Imagínate cuando ganó. Pero esto no hizo más que acrecentar
las ganas que tenía por vela. Una historia moderna de la bella y la bestia. Una
historia que está muy bien contada y que ha llegado en el momento oportuno: cuando
el mundo se empieza a dar cuenta de que todos somos iguales, pero aún tiene
detractores.
Elisa (Sally Hawkins) sabe lo que es sentirse diferente |
Elisa (Sally Hawkins) es una
mujer muda. Es la única y mejor amiga de Giles (Richard Jenkis) su vecino. Y
trabaja limpiando unos grandes laboratorios donde trabaja otra de sus mejores
amigas Zelda (Octavia Spencer)
Zelda (Octivia Spencer) amiga y compañera de Elisa |
Un día llega al laboratorio
Richard Stricklan (Michael Shannon) un hombre machista, racista, clasista, su
llegada coincide con la de un nuevo ser, y qué el mismo ha cazado, la criatura
vive en el agua, su forma es la de un hombre anfibio, pero para Stricklan solo
es una cosa, sin sentimientos, solo es algo que está mejor muerto.
Richar Stricklan (Michael Shannon) el verdadero monstruo de la cinta |
Pero Elisa, ve más allá de una
criatura, con lenguaje de señas consigue entrar en contacto con él, y consigue
algo más, enamorarse, tanto ella de él, como él de ella. Y por eso la película
se convierte en una película romántica.
Se enamoran por lo que son, no por como son |
Strickland parece dispuesto a
acabar con la criatura, y Elisa solo pretende salvarlo de una muerte segura. Otro
personaje importante es el Dr. Robert Hoffstetler (Michael Stuhlbarg), un científico que solo
quiere aprender, pero también siente que la criatura puede llegar a ser
inteligente. Una película que me ha gustado, pero aún me estoy cuestionando, a
falta de ver las otras, si se merece realmente el Oscar, porque la nominación,
sí, pero no me ha seducido como a la crítica, que esta vez coincide con el
público, esta vez, la incomprendida soy yo, bueno ni eso, que gustarme me ha
gustado, sencillamente esperaba que me gustase más.
Tiene instintos, pero tambien sentimientos e inteligencia |
¿Y quién se encuentra debajo de
la criatura? Pues Doug Jones. Un conocido de Guillermo del Toro, el mismo que
se escondía en Fauno en “el laberinto de Fauno” o Abe Sapien en “Hellboy”,
digamos que Jones es para Guillermo del Toro lo que Andy Serkis es para Peter
Jackson. Para conocer algo más a Jones diremos que también fue mimo y que
vestirse de la criatura hipnótica de “la forma del agua” le llevaba 3 horas.
Dar con la forma deseada de la criatura llevó nada menos que 9 meses y entre
sus sonidos, se encuentra la respiración de Guillermo Del Toro.
Elisa consigue conectar con él |
De sobra es sabido que Guillermo
del Toro es el director, y es que el director fue condecorado como mejor
director gracias a “la forma del agua”, la misma que se alzó como mejor película
aquel 4 de marzo de 2018, siendo además la más galardonada de la noche con 4
estatuillas, mejor película, mejor director, mejor banda sonora y mejor diseño
de producción, también era la que más nominaciones llevaba, 13 en total,
incluyendo el mejor guion original, la mejor actriz, Sally Hawkins y mejor actriz
de reparto, Octavia Spencer, y así pasa a la historia como una de las películas
más nominadas de la historia solo superada por “Titanic”, “La La Land” y “Eva al desnudo”. Guillermo del Toro fue el
único que repitió el éxito de los globos de oro como director. Como anecdota decir que Michael Stuhblarg participó además de en "la forma del agua", en "Call me by your name" y en "Los archivos del Pentágono", todas ellas nominadas en la categoria de mejor pelicula.
Aprendiendo el lenguaje de señas con Elisa |
Como estar nominado a los Oscar,
es sinónimo de publicidad, habría que añadir, que días antes de ganar el premio
llegaron a salir varios casos acusándola de plagio, cuando la única que podía
sentirse un poco aludida es la película “La criatura del lago negro” de 1954,
una película de la que el mismo Del Toro reconoce que le impactó ver de niño, e
incluso habló con studios hace años para conseguir un remake de esta entrega,
estudios que por cierto rechazaron. Pero “la forma del agua” no se puede
considerar un remake, si acaso un homenaje, pero nunca un remake. Los plagios
de los que se le acusan pierden fuerza cuando se descubre que Guillermo empezó
a trabajar en el guion en el 2011. Además con las cosas claras, escribió el
personaje de Elisa pensando en Sally y el papel de Zelda en Octavia Spencer, de
hecho su personaje es una fusión de dos de los personajes de Spencer. El único que
no estaba el primero en su selección de personajes fue el de Richard Jenkins,
ya que en la cabeza del director sonaba otro nombre: Ian McKellen.
Giles (Richard Jenkins) un tipo que se equivoco de época |
Pero volviendo a cuando Guillermo
escribía el guion, hay que añadir, que no solo tenía a Sally en mente, sino que
leyó un guion de la propio Sally, y quiso, con permiso de la actriz, incluir
cosas en su propia película, incluyendo las cicatrices en el cuello. Lo único
que Del Toro no pudo conseguir, con un rotundo no por parte de los estudios,
fue que la cinta fuera en blanco y negro, un acierto para los estudios, porque así
vemos más vivos los colores de la criatura.
Dr. Robert Hoffstetlera (Michael Stuhlbarg) |
Ambientada en la guerra fría, la película
refleja la clara enemistad que existía entre Rusia y EEUU en aquella época pero
Guillermo la escribió basándose en un sentimiento personal, el cómo se sentía
él siendo emigrante en EEUU.
Elisa no tiene miedo, a pesar de que aun no sabe si la criatura es violenta o no |
“The shape of water” su título
original y muy bien traducido dura 123 minutos, dos horitas que se me hicieron
un poquito largas. Tuvo un presupuesto de 20 millones de dólares, llevando
recaudados más de 130 millones, un suma y sigue, siguiendo en cines, y siendo
la ganadora. Y como soy tan friki, que veo el final finalísimo, aunque no sea
de Marvel, en los agradecimientos encontramos nombres tan interesantes como
James Cameron, Alfonso Cuaron e Alejandro González Iñarritu.
Doug Jones da forma a la criatura de "La forma del agua" |
Si bien su título me recuerda a
Bruce Lee, hablando de que “si pones agua
en la taza, será taza, y si la pones en una tetera, será tetera”, vamos… el
famoso “be water my friend”, lo
cierto es que el titulo no dista muy lejos de esa realidad, ya que el título de
“la forma del agua” se debe a lo que
tienen en común al agua y el amor: ninguno tiene forma, ni raza, ni color.
By Eva
Pendiente de verla. Aunque leyendo tu resumen me esperaba otra cosa la verdad. No pensé en criatura. Me ha dejado plof
ResponderEliminarMj
La acabo de ver, y como anuncie en el comentario anterior. Mucho bombo y no me ha gustado. Me parecía o más bien me esperaba otra cosa
ResponderEliminarBye
Mj