Cuando vi por primera vez
“Despertares” solo veía a un hombre que se acababa de despertar de un sueño que
duraba toda una vida y un médico tan despistado como entusiasmado con su
profesión. Y esa historia me cautivó. El médico era Robin Williams a quien le tenía
ubicado por “El club de los poetas muertas” pero a Robert DeNiro, otro titán de
la interpretación…. No. Asique conocerle en un trabajo como este sencillamente
fue excepcional.
Leonard (DeNiro) y el Dr Sayer (Williams) |
En 1968 el Doctor Malcom Sayer (Robin Williams) entra
a trabajar en un hospital de Nueva York.
Pensando que se trata de un puesto en investigación escondido en algún
laboratorio, descubre que es como neurólogo con pacientes de verdad, algo que
el doctor lleva bastante mal debido a una gran timidez o sencillamente a un
problema de comunicación con el resto de los humanos, su trabajo se ve
facilitado cuando descubre que en su mayoría, los pacientes que va a tratar,
están en estado catatónico.
Al Dr. Malcom le cuesta mucho relacionarse con la gente e incluso con sus colegas de profesión |
Pero el Dr. Sayer descubre que
estos pacientes, aunque no puedan demostrarlo, pueden llegar a tener una
respuesta al contacto humano, a la música o al mero hecho de oír su nombre. Al
mismo tiempo se está dando a conocer un nuevo fármaco llamado L-Dopa, con el
que se trata a pacientes de Parkinson, pero Sayer cree que puede recetarla a
los pacientes en estado catatónico cuando encuentra un factor común: los que
sufren de encefalitis letárgica (enfermedad que causó una epidemia entre 1917 y
1928 por todo el mundo).
La madre Leonard (Ruth Nelson) lleva cuidando se su hijo desde los primeros sintomas |
Con el beneplácito del hospital y
el consentimiento de los familiares, el doctor empieza a administrar el fármaco
a Leonard (Robert DeNiro), quien empezó a padecer los síntomas de la
encefalitis desde niño hasta que le sentencio en una silla de ruedas no
volviendo a interactuar con el mundo.
Los empleados del hospital estan encantado de interactuar con uno de los pacientes |
Poco a poco la L-Dopa empieza a
hacer efecto en Leonard. Se puede volver a levantar, a hablar, a abrazar a su
madre (Ruth Nelson). Pero el “despertar” también le hace consciente de todo el
tiempo que ha perdido. Ahora es un hombre adulto y tiene todo el mundo por descubrir,
incluso muestra interés por Paula (Penelope Ann Miller) una joven que va a
visitar a su padre.
Leonard conoce a Paula (Penelope Ann Miller) y tiene su primer baile en el hospital |
Gracias a la evolución de
Leonard, el hospital decide administrar el fármaco a los pacientes con el mismo
cuadro clínico que Leonard, como resultado, los pacientes empiezan a
“despertar”. Por fin los empleados del hospital podrán conocer de verdad a
todas aquellas personas por las que han estado velando.
El estado de Leonard empieza a cambiar |
Pero algo más ocurre. Leonard ha
dejado de ser un paciente para convertirse en amigo del doctor. Malcom también
ha aprendido algo de Leonard, aprender a relacionarse con las personas,
empezando por una de las enfermeras, Eleanor (Julie Kavner), quien siempre ha
hecho lo posible para ayudar al nuevo médico.
Eleanor (Julie Kavner) pone las cosas muchos más fáciles al doctor. |
Pero nada es eterno. Y este nuevo
“despertar” se ve enturbiado cuando a
Leonard le aparecen otros
síntomas, lo que hace preocupar a los demás pacientes esperando si se trata de
algo que solo afecta a Leonard o si es un efecto secundario por ser el que más
tiempo lleva tomándola.
Nadie se había preocupado por estimular a los pacientes |
PELICULON. Vaya forma de entrar
en los 90. Con DeNiro y Williams por bandera. Volverían a coincidir en otra producción
“La Gran Boda” en 2013 pero casi que da vergüenza compararlas.
El doctor desde el primer día se esfuera para recibir una respuesta de Leonard |
Hablemos de “cashhhhh”. Una parte
tan poco glamorosa como llamativa. La cinta contó con un presupuesto inicial de
31 millones de dólares, llegando a recaudar 52 millones. Hay que reconocer que en
Hollywood 20 millones de más no es mucho dinero, a duras penas serviría para
hacer una película decente y eso olvidándote de contratar al galán de turno pero
eso, en esta época, en 1990 no era una mala cifra, solo hay que echar cuenta con la inflación.
Ahora son amigos, por eso al doctor le duele más ver empeorar a Leonard |
“Awekenings” dura 121
minutos. Está basada en la novedad
homónima de Oliver Sacks publicada en 1973 que a su vez trata sobre su propia
experiencia en los “despertares” de aquel 68, con su toque de fantasía por
supuesto, empezando por el nombre del doctor, pues en la película se llama Malcom Sayer, me encantaría
saber más sobre que parte es ficción y si existió un Leonard.
Tratan de documentar todos el proceso desde que Leonard recibe la dosis de LDopa |
Dirigida por Penny Marshall, pasó
a la historia por ser la primera mujer en dirigir una película que recaudara
los 100 millones y ocurrió con “Big” (1988).
Aunque Penny no destacó con ninguna otra cinta, vaya dos joyas dejó de legado
entre la comedia y el drama.
Por lo menos el Dr al descubierto que los pacientes, a su manera, pueden dar una respuesta |
“Despertares” contó con tres nominaciones
a los Oscars: Mejor Película, mejor actor (Robert DeNiro) y mejor guion
adaptado. Costner y sus lobos se llevaron las alabanzas aquella noche, al menos
como mejor película y guion adaptado. DeNiro ya sabía lo que era ganar un Oscar
tanto por “El Padrino” como por “Toro Salvaje” pero incompresiblemente Irons le
quitó de las manos lo que debió ser su
triplete.
John Heard como el director del hospital... Vin Diesel ni si quiera tiene frase. |
Ya para ir cerrando y como curiosidad
añadir que entre el reparto se encuentra también John Heard, Max Von Sydow, Bradley Whitford o Peter
Stormare, pero la gracia está en que con “Despertares” nos encontramos a un
desacreditado Vin Diesel, cuyo máximo esfuerzo, lejos de ir rápido y furioso,
es abrir una puerta. ¿Lo reconoces?
By Eva