No necesito ninguna excusa para poner mi DVD de "Le llaman Bodhi", pero lo cierto es que hacía mucho tiempo que no la veía, y con eso del estreno del nuevo "Remake": Point Break (Sin Limites) pues como que me ha entrado el gusanillo para volverla a ver. Eso sí, no me hizo falta verla antes del remake para compararla, porque casi, casi me acordaba de toda la película. ¿Qué le voy a hacer? Soy Friki.
Para empezar, el reclamo de actores. ¡Keanu
Reeves! uno de los sex-symbols de los 90 daba su pistoletazo de salida en
Hollywood como Johnny Utah. Y de contrapartida el tipo más duro de los 80
por excelencia sin necesidad de tener unos brazos como dos vagones: ¡Patrick
Swayze! Este nos tenía ganados a tod@s. A ellos con películas como "De
Profesión: Duro" o "Amanecer Rojo" y a nosotras por títulos como
"Dirty Dancing" o "Ghost". Cuando Reeves y Swayze se
juntaron crearon todo un clásico de los 90, del riesgo y de los policías infiltrados.
Johnny Utah (Keanu Reeves) acaba de llegar al FBI
y le asignan como compañero a Angelo Pappas (Gary Busey) uno de los más
veteranos, quien al principio no está muy contento de que le asignen al nuevo
como compañero.
El departamento es experto en atracos. Pero
llevan 3 años siguiendo a unos tipos, bueno siguiendo, viendo por los monitores
de las cámaras de seguridad como atracan bancos, con el único disfraz de una
careta de un antiguo presidente y con tan solo 90 segundos saquean las cajas,
sin dejar ninguna huella, ni pista y por supuesto ninguna víctima.
La experiencia de Pappas ve lo que otros
compañeros toman a broma y tiene una teoría que mantiene intrigado a Utah: Los
ladrones son surfistas.
Así Utah se plantea aprender a hacer surf, pero
dado que él es un deportista de secano (fue un famoso jugador de futbol
americano) el surf se le da fatal. Para ello le pide ayuda a una surfista
llamada Tyler (Lori Petty) que al sentirse identificada con un mentiroso Utah,
no duda en enseñarle, a parte se siente un tanto responsable porque de lo
contrario sabe que acabara en el fondo del océano.
Tyler le presenta a Bodhi (Patrick Swayze) uno de
los surfistas más extremos de la zona. Quiere "cabalgar" (así es como
llaman a surfear) las olas más altas del mundo y contagia su entusiasmo con su
filosofía. Todos en el mundo del surf le admiran y respetan. Le basta un
informal partido de rugby en la playa para descubrir que su futuro y
nuevo colega es Johnny Utah un jugador profesional obligado a retirarse tras
una lesión grave de rodilla.
Pero no es hasta que Utah tiene problemas con
unos surfistas cuando Bodhi ve la fuerza de Johnny. Resulta que Johnny había
robado a un surfista una ola, el susodicho en cuestión no solo rompe la cuerda
de Utah sino que le propina un puñetazo, no contento con eso cuando Johnny se
aleja a las duchas y Pappas ya no le observa, aquel surfista le acorrala junto
con sus amigos. Utah tiene todas la de perder hasta que aparece Bodhi, quien
conoce a los tipos y sueltan a Johnny, pero Johnny que es un poco kamikaze devuelve
el puñetazo que recibió en el agua empezando una pelea entre Bodhi y Johnny
contra los otros surfistas. Pierden en número pero con la garra de Bodhi y el
entrenamiento de Utah reducen a los chicos. Es entonces cuando Johnny empieza a
atar cabos y deduce que aquellos tipos, por temperamento violento y su
historial delictivo son los que atracan.
Johnny se está metiendo de lleno en la pandilla
de Bodhi, aparte de sentirse atraído por Tyler. Pero es Bodhi quien le lleva al
límite cuando juntos saltan en paracaídas, incluso tienen un breve desafío a
ver quién lo abre antes. Después de la adrenalina la cruda realidad... sus
atacantes de la playa no son los atracadores.
De nuevo Utah y Pappas empiezan de 0. Y se les
está acabando el tiempo. La temporada de verano llega a su final por lo tanto
es probable que los ladrones cometan un último atraco. Así es como Johnny
empieza a investigar a Bodhi y de cómo han estado observando un banco en
cuestión durante varias horas sin llegar a entrar. Pappas y Utah hacen horas
extras vigilando ese banco.
¡Bingo! Los atracadores hacen su entrada en
escena pero esta vez la policía se ha adelantado a sus movimientos y Johnny se
descubre como agente federal. Pero no va a ser tan fácil, los atracadores
consiguen escapar y siguen llevando sus máscaras de antiguos presidentes. Para
colmo en la persecución de Johnny siguiendo a Reegan, acaba de nuevo con su
rodilla lesionada.
Ahora Bodhi sabe que Johnny es un agente
federal, y Johnny sabe que Bodhi es el atracador que estaba buscando,
pero ninguno va a confirmar lo ocurrido. Al día siguiente Bodhi trata a Johnny
con toda normalidad, como si nunca hubiera tenido lugar esa persecución. Los
amigos de Bodhi desean darle una buena paliza a Johnny e incluso retirarse de
los atracos, pero Bodhi tiene algo más grande preparado para él. Y lo peor de
todo es que para Bodhi sigue siendo un juego y no le importa poner peligro a
Tyler solo para asegurarse su huida.
Su final, final es mítico. Solos Utah y Bodhi
perdidos en Australia en busca del gran temporal. Johnny quiere capturar
a Bodhi y que pague por sus delitos. Bodhi solo quiere cabalgar esas
olas.
Así fue como en el 91 nacía todo un clásico. Me
sorprendió descubrir que el director había sido una mujer, este tipo de
películas siempre se les atribuyen a un hombre. Pero es una honra que Kathryn
Bigelow haya dirigido una película con tanta testosterona y que encima se haya
convertido en una película de culto. Claro que ha tenido un buen maestro en eso
de las películas de acción porque Bigelow estuvo casada con James Cameron. De
hecho Cameron fue productor ejecutivo.
Ahora hagamos un parón en el reparto. Todos
conocíamos a Swayze en 1991 y desde 1991 todos conocemos a Keanu Reeves pero si
nos fijamos en la secuencia donde a Utah le acorralan unos surfistas neonazis
nos daremos cuenta de que uno de ellos es Anthony Kiedis el líder de los
"Red Hot Chili Peppers" además que no se trata de un simple cameo,
interviene en la playa y más tarde en una redada. Tom Sizemore o John C.
McGinley cierran el cartel de esos actores de pasada rápida.
Que le llamen como quieran, pero "Le llaman
Bodhi" es el nombre que se puso en castellano, también dando más
protagonismo a Swayze, quien era al que conocíamos, pero la cinta originalmente
se llama "Point Break", en latinoamericana se conoce como "Punto
de Quiebra" pero también se usa esta definición para indicar un punto de
no retorno. Y eso es lo que busca Bodhi y que ha contagiado a Utah, un sitio
donde solo tiene una salida, seguir adelante.
By Eva.
La ví hace poco para cuando estrenarán el remake, y esta genial. Es una de esas pelis que hay que ver.
ResponderEliminarBesos
Mj
Está película es una de las mejores de la década de los 90
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