AÑOS 2000: La Ultima Fortaleza

“La última fortaleza” no está diseñado para que nadie entre, sino para que nadie salga. Y es que se trata de una prisión en la que todos sus reclusos son militares y los guardias son también soldados. Cada preso tiene su historia bien por violencia, drogas o desobedecer una orden, el caso es que todos han perdido su grado de oficiales.

General Eugene R. Irwin (Robert Redford) ingresando en prision

Ahora la fortaleza está más revuelta que nunca tras la llegada del General Eugene R. Irwin (Robert Redford) que va a cumplir condena en esa prisión. El General es toda una leyenda. Todos conocen su nombre y todos le admiran, empezando por el Coronel Winter (James Gandolfini), el alcaide de la presión. Ya en la primera reunión entre Winter e Irwin para darle la "bienvenida" se nota cierta tensión. Para Irwin  el Coronel Winter es solo un hombre que nunca ha estado en un campo de batalla. Para Winter el General Irwin es un recluso que le pueda dar problemas.

Coronel Winter (James Gandolfini) es estricto y será más duro con Irwin

Al primer recluso que conoce Irwin (le llamo por su apellido porque a Winter no le gusta que se use el rango militar) es a Ramón Aguilar (Clifton Collins Jr), a priori es un tipo enclenque y tartaja pero siente una profunda admiración por Irwin.  En ese momento Irwin conoce una de las normas: Prohibido saludarse entre los presos con el saludo militar.

Ramón Aguilar (Clifton Collins Jr) aprendera que esta prohibido saludar

El Capt. Peretz (Steve Burton) es el guardia encargado de llevar a Irwin a su celda, pero no es hasta la hora del almuerzo que no conoce a los que van a ser sus soldados. El primero que se sienta a su lado es el Doctor Lee Bernard (Frank Military) quien le dice que estuvo bajo su servicio años atrás, Irwin haciendo una demostración de buena memoria y de lo que le importa sus hombres dice el nombre del doctor, e incluso del motivo por el que está entre rejas.

Doctor Lee Bernard (Frank Military)

Otros presos que se sientan con Irwin son Dellwo (Paul Calderon),  Enriquez (Michael Irby), Cutbush (Jeremy Childs) o Thumper (George W Scott), y ahí mismo le hacen saber qué clase de cárcel preside el Cor. Winter. Castigos duros, sin atención primaria, pero el caso va más lejos, ya que aunque los guardias usan balas de goma, son mortales si se disparan en la cabeza, y más de un preso ha resultado muerto.

Poniendo al día a Irwin

Irwin no quiere líos en prisión. Solo quiere cumplir su condena y marcharse a casa, tal vez ahora, ya que no pudo ejercer de padre, sí pueda ejercer de abuelo. La relación con su hija Rosalie (Robin Wright Penn) es distante y su nieto ni siquiera le conoce.

Rosalie (Robin Wright Penn) como hija de Eugene

 Desde el primero día, Irwin es testigo de los duros castigos que los guardas someten a los presos y que ni siquiera respetan el reglamento. Para colmo el reo que ha sufrido el castigo es Aguilar del que Irwin siente cierta simpatía.

Capt. Peretz (Steve Burton) mano derecha de Winter

Por ayudar a Aguilar, ahora es Irwin el que es duramente castigado bajo la atenta mirada de los demás presos que apuestan por si el recluso podrá finalizar el castigo. El encargado de las apuestas es Yates (Mark Ruffalo), un recluta que lleva apuestas de cualquier tipo, incluso por cuanto tardara en suicidarse Irwin. Tiene fama de traidor entre sus compañeros, lo único que tiene bueno es la fama de su padre, un gran militar.

¿Se podrá confiar en Yates?

Irwin se ha ido ganando la admiración de todos los presos, incluyendo Beaupre (Brian Goodman) seguramente uno de los presos más duros y violentos. Y ha decidido hablar con un viejo amigo suyo el General de  Brigada  James Wheeler (Delroy Lindo), un rango que está por encima de Winter. Irwin le cuenta lo que pasa entre esos muros pero Wheeler le advierte que a pesar de ya haber investigado a Winter está limpio y que eso no basta para quitarle el rango. Lo que demuestra Wheeler es una gran admiración por Irwin, y cuando Winter le pide que le traslade de la prisión por temor a su salud mental, Wheeler le recrimina que Irwin está en perfecto estado y que la única forma de sacarlo de allí, es que él reconozca que no puede manejar al recluso. Por supuesto Winter, para no quedar en evidencia, finge que sabrá manejar a Irwin.

En medio del patio de la prisión hay lo que queda de una vieja muralla, donde era los límites de la prisión, en la que los presos trabajan bien para no aburrirse bien para mantener contento al alcaide, no está ni de lejos bien construida, pero Irwin, ve más lejos, ve una misión. Y los reclusos trabajan como un equipo para construirla, teniendo un arquitecto de lujo en Aguilar. El buen trabajo de los presos enfurece a Winter, y su cólera aumenta cuando se entera de que se saludan entre ellos simulando pasarse las manos por el pelo o que llaman “Jefe” a Irwin en vez de general, los capitanes son capos, los tenientes tíos y los reclutas son rapados, es una manera de recuperar la autoestima de los ex soldados por lo que Winter decide mandar derruir el muro.

Un ejercito entre rejas

Pero un trágico acontecimiento en la fortaleza, hará que Irwin convierta a esos olvidados reclusos de nuevo en auténticos soldados con una única misión: Conseguir la dimisión del Coronel Winter.

El Cor. Winter es el "enemigo"

Para ello tendrán que conocer los pasos del “enemigo” por lo que los presos tienen que lidiar con los soldados armados de las torres, una manguera de agua, un tanque y hasta un helicóptero. Van a robar la bandera e izarla boca abajo en señal de conflicto. Una autentico motín, una revolución. Solo hay un problema. Yates. Un tipo que hará lo posible para salir antes de prisión aunque eso signifique traicionar a sus compañeros… y no sería la primera vez

Winter ve lo peor en Yates... Irwin ve lo mejor

“The Last Castle” es del 2001 y fue dirigida por Rod Lurie, a quien le es totalmente conocida la jerga militar pues él mismo fue oficial de Artillería de Defensa Aérea, después fue también periodista y crítico de cine finalmente se metió de lleno en la farándula siendo actor, guionista y director.

Uno de los muchos duelos de Irwin y Winter

 “La Última Fortaleza” tuvo una taquilla mediocre, cosa que al canal Hollywood le da igual porque ya la han emitido varias veces, y  yo agradezco porque así fue como la conocí. El reparto solo tiene 3 o 4 figuras destacables encabezadas por Robert Redford, y quitando las que coprotagoniza con Paul Newman, para mí es una de sus mejores películas. Reconocido actor y director, a menudo dirgiendo y actuando al mismo tiempo, fue candidato al mejor actor por “El Golpe” en 1973, y en “Quiz Show” de 1994 fue nominado como mejor director. Pero fue en 1980 cuando levantó la estatuilla como mejor director en “Ordinary Love”. En el 2001, a pesar de haber participado en “La Última Fortaleza” y no resultar candidato por ella, Redford se llevo el Oscar Honorifico por su trayectoria profesional

Robert Redford de joven rebelde a mejor director

Robin Wright, la eterna “Princesa Prometida” y amor verdadero de “Forrest Gump”, podía haber dado más que hablar, pero parece haber brillado por ese apellido que durante un tiempo cambio su estado civil: Penn. Hay que prestar atención a Mark Ruffalo que aunque ya llevaba más de 10 años de carrera en el 2001, parece que fue con esta la que le dio el pistoletazo de salida, con incursiones en el género de la comedia romántica con “Ojala fuera cierto” o  “El sueño de vida” hasta thriller raros como “Shuttler Island”. Policía en “Ahora me ves” o agente discográfico echado a perder en “Being Again”. Nominado al Oscar como mejor actor de reparto por Foxcatcher se ha terminado por vestir de verde para hacer de Hulk en la multimillonaria saga de Marvel: Los Vengadores.

Yates (Mark Ruffalo) No le hagas enfadar.

James Gandolfini falleció en Roma en el 2013, con una película póstuma titulada “La Entrega”. Con más de 40 películas en su curriculum su papel más recordado es el de Tony Soprano en “Los Sopranos”, que le mantuvo en antena desde 1999 hasta 2007, y le valieron varios premios incluyendo el globo de oro y 3 Emmys.

By Eva.