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Este film está basado en una historia real, y aunque
Hollywood la ha sabido patrocinar como una película romántica, lo cierto es que
también es una película muy familiar con secreto incluido.
Paige (Rachel McAdams) y Leo (Channing Tatum) son un
matrimonio convencional que vive en Chicago, ella trabaja como escultora y
ahora mismo tiene entre sus manos un importante proyecto, él dirige un estudio
de grabación. Hacen una pareja perfecta y se complementan a la perfección, se
casaron en un museo con la compañía de sus mejores amigos. Los votos que se
prometieron ese día, tendrán un drástico giro que cambiara la perspectiva de
Leo, pero mucho más la de Paige.
Cuando la pareja da el paso de intentar tener un niño
sufren un accidente de tráfico, Leo no ha sufrido daños físicos, pero Paige
saltó por el parabrisas dándose un fuerte golpe en la cabeza. Y ahí empieza la
película.
Leo nos hace una retrospectiva de su vida, en cómo se
conocieron hace 5 años, su primera cita, su boda en el museo, pero cuando Paige
se despierta tras el accidente su mente se ha quedado estancada en el pasado.
No reconoce a Leo, y mucho menos cree que sea su marido, solo recuerda que está
comprometida con un tal Jeremy y que estudia derecho, siguiendo los pasos de su
padre.
Un día que Leo va al hospital, se encuentra que su
mujer ya no está en urgencias, se encuentra en una planta privada, Leo se
siente aliviado por Paige porque eso significa que está mejor pero el hecho de
estar en planta le hace preocuparse por su seguro médico pues sabe que no lo
cubre. Cuando accede a la nueva habitación de Paige, allí ya se encuentran sus suegros: Bill Thornton (Sam Neill) y Rita (Jessica Lange). Lo que a
Paige le sorprende es que como siendo la mujer de Leo durante 5 años, aún los
Sres. Thornton no conozcan a su yerno.
A Paige pronto le darán el alta, sus padres le
insisten que vuelva a casa con ellos pero Leo, siguiendo recomendaciones de la
doctora, les dice que Paige debe ir a casa con él. Volver a su rutina lo antes
posible, tal vez eso favorezca a su memoria. A pesar de que Paige no reconoce a
Leo, él se empeña en demostrar que están casados y que se quieren con locura.
Finalmente Paige accede a ir a casa de Leo. Su casa.
Pero Paige no reconoce nada de esa casa. Ni a sus
nuevos amigos. Asique Leo le tiene que contar que ahora es vegetariana, que
tiene el pelo diferente porque antes perdía tiempo peinándose, le enseña su
taller donde esculpía sus obras con la música a todo volumen y que después de
desayunar ella se ponía a echar un vistazo a las facturas. Paige sigue en
blanco.
Se le ocurre hacer un "collage" con todas
las fotos que tiene por allí, divide entre fotos que recuerda y fotos que no,
pero eso tampoco la ayuda. No hay nada que Leo pueda hacer o pueda decir para
que Paige tenga un momento de lucidez de su propia vida. De hecho, un día en el
que Paige se desorienta es a su madre a la que llama y con la que se va de
compras al más puro estilo de la “otra” Paige.
Leo ve como peligra su matrimonio y su carrera. En
cambio Paige ha vuelto a recuperar su vida. Tras pasar sin ver a su familia 6
años descubre que su hermana pequeña Gwen (Jessica McNamee) está a punto
de casarse con Alex (Dillon Casey), su padre que ahora es juez, ha movido un
par de hilos y ha conseguido matricularla de nuevo en la facultad de derecho y
Paige ha vuelto a sentir algo al ver a un ex-prometido (que ella cree que aún
lo es) Jeremy (Scott Speedman).
Ante la impotencia de ver como su vida se va a la
mierda, Leo decide pedirle una cita a Paige para intentar conseguir que se
vuelva a enamorar de él. Y aunque la cita es todo un éxito, ahora Paige nada
entre dos aguas, le gusta Leo pero no está enamora de él. Sabe que si se va le
partirá el corazón pero si no se va, serán infelices los dos.
Lo que Paige no sabe es que cada decisión importante
que tomó en la vida, la tomó antes de conocer a Leo, y si se alejó de su casa
hace 6 años fue porque descubrió un secreto familiar que ahora todos intentan
esconder para que no vuelva a irse. Su familia ha recuperado a Paige, pero no es
la Paige que ellos recuerdan.
En trámites de divorcio, Leo tendrá que seguir con su
vida sin Paige, y Paige tendrá que descubrir qué tipo de mujer es ahora,
si se ve como abogada y casada con Jeremy o como artista casada con Leo.
"Todos los días de mi vida" es la clásica
película que a mí me gusta ir a ver al cine, y si encima el reparto incluye a
Channing Tatum y a Rachel McAdams se multiplicaban las ganas de verla. La
promoción me resultó muy original, pues en el cartel que anunciaba la película era
una especie de caja de pañuelos de papel gigante, como advirtiendo "vais a
llorar", no se me escaparon tanto las lágrimas como vaticinaba la
publicidad, pero sí se me humedecieron los ojitos al ver derrochado tanto amor.
Dirigida en 2012 por Michael Sucsy del que nunca antes
había oído hablar, y de hecho no he vuelto a saber de él. El título original de
la cinta es "The Vow"(El voto) refiriéndose a los votos que se hacen
los novios el día de la boda.
La historia está basada en una pareja real Kim y Krickett
Carpenter, que a diferencia de Paige y Leo, vivían en Nuevo México y se casaron
en Las Vegas en 1993 tras apenas unos meses después de haberse conocido en la
tienda deportiva donde trabajaba Krickett, quien atendió a Kim que era
entrenador de futbol. En el accidente, que tuvo lugar en el día de acción de
gracias, Krickett perdió la memoria de sus últimos 18 meses, asique no
recordaba que había conocido a Kim y mucho menos que se había casado con él.
Ni en la realidad ni en la ficción, ni Krickett ni
Paige recuperaron nunca ese lapso de tiempo, pero sí crearon recuerdos nuevos
en los que tendrás que ver la película para saber si esos recuerdos incluían a
Kim o a Leo.
By Eva
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Es muy bonita. Me encanta channing aqui. Pero la película aunque un hecho real no me gustó.
ResponderEliminarUn beso
MJ
Muy bonita. Y channing aquí me gusta pero la peli no se. No consigo que me guste
ResponderEliminarCiao
Mj