O bien se está cambiando el chip a lo que se refiere
el cine español o bien solo dan importancia a las que tiene mejor publicidad
que a menudo coincide con las comedias cansinas que tiran por la risa fácil, y
que yo salgo con ganas de poner una reclamación para que me devuelvan el
dinero. Pero hay una que me ha sorprendido gratamente, y no, no es
"El Niño" que tanto se habla de ella y que yo aún no he visto, estoy
hablando de "La Isla Mínima", un thriller bien llevado, bien
trabajado hasta bien ambientado donde el espectador se sentirá como un
detective más, al tanto de las pistas que consiguen sus protagonistas y atentos
a cada detalle por si conseguimos saber quién es el culpable antes que Pedro y
Juan. Lo malo es que todos tienen un punto sospechoso y una razón para callar.
La historia transcurre a principios de los 80 cuando
España aún se estaba acostumbrando a la democracia, para seguir narrando la
historia hay que trasladarse a las marismas del Guadalquivir donde existe un
pueblo en el que han desaparecido dos hermanas de 16 y 15 años.
Empieza el trabajo sucio |
Desde Madrid envían a dos detectives para que se hagan
cargo del caso Pedro (Raúl Arévalo) y Juan (Javier Gutiérrez), entre los dos
tendrán que hablar con los testigos que vieron por última vez a las niñas, los
padres de las jóvenes e incluso las mejores amigas.
Roció (Nerea Barros ) y Rodrigo (Antonio de la Torre) |
De las niñas descubren que no es la primera vez que se
escapan pero sí es la primera vez que pasan tanto tiempo fuera, cuando los
detectives llegan a la casa de las hermanas conocerán a sus padres Roció (Nerea
Barros ) y Rodrigo (Antonio de la Torre). En su hogar descubrimos que son una
familia más bien tirando a pobre, además se desestima el hecho de que se hayan
escapado cuando en la vivienda no falta ningún objeto personal de las hermanas,
ni tampoco ropa, solo se echa de menos la cartilla de ahorro, también se
descubre que las hermanas tienen mala reputación y lo único que aparece como
pruebas de la desaparición son el negativo de unas fotografías en las que las
hermanas aparecen desnudas, también aparece un hombre, pero no se le distingue
la cara.
A medida que avanzan en el caso, también descubren que
hubo dos desapariciones más, que fueron en años diferentes, todas chicas
adolescentes y que siempre coincidían con la feria, también tienen que
encontrar el coche donde las niñas fueron vistas por última vez. Una gran pista
en un pequeño pueblo, donde tanto Pedro como Juan se jugaran el tipo con
persecuciones, vigilancias y hasta con vecinos desconfiados.
Quini (Jesus Castro ha pasado de "El Niño" a "El Guapo") |
También destaca en el film el niño dorado del cine
español, Jesús Castro protagonista de "El Niño" y que aquí tiene el
rol de Quini. Castro está aprovechando de lleno la oportunidad de actuar en un
cine español alternativo quedando lejos ese género de Pajares-Esteso que tanto
dio que hablar en los 80 y que tan poco me entretiene a mí.
Pero los verdaderos protagonistas son Raúl Arévalo y
Javier Gutiérrez, donde son asiduos en cualquier película o serie de éxito, en
este registro, el de suspense, aprueban con sobresaliente, pues no solo es un
viaje para investigar dos desapariciones, sus personajes también van creciendo,
a menudo nos encontramos con la situación de poli malo/poli bueno, pero ellos
tendrán que lidiar con la investigación de un caso difícil, su propio pasado e
incluso sus vidas privadas.
Una gran película de Alberto Rodríguez que nos acerca
al mundo ochentero sin caer en el estereotipo (que no lo critico porque también
me encanta) de la movida, los heavys, los electroduendes, las hombreras o el
pelo cardado. Rodríguez nos presenta una España seria, y aunque no ahonda en
temas políticos si deja ver a una España que se encontraba en plena transición.
Las Marismas del Guadalquivir |
Y hay que destacar la fotografía. Impresionante. Unas
vistas aéreas que nos demuestran la grandeza de nuestra tierra y que nos dejan
con la boca abierta.
Pedro y Juan nuestros Starky y Hutch |
Me alegro de haber descubierto este film en pantalla
grande, mi enhorabuena a Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez por sus
interpretaciones que apuestan por un cine de calidad y aunque otras películas
sean los "taquillazos" solo por la recaudación, "La Isla
Mínima" cuenta con el respeto del público y reconozcamos que ese el
ingrediente final para que el "Cine Español" deje de tener esa
coletilla de "puaff" de la que yo, a veces, he sido propulsora. CineBlog
por un cine español sí, pero de calidad.
By Eva.
Tengo ganas de verla. Y después de tu increible crítica sabiendo lo que te gusta el cine español.
ResponderEliminarUn beso
MJ
Por eso tiene doble merito. Que viera el trailer y me llamara la atención y ver la pelicula y no defraudarme aún siendo española.
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