AÑOS 80: La Princesa Prometida

Seguramente ahora seria “inconcebible” la idea de que un niño escuchara intrigado una novela narrada por su abuelo, a lo mejor la haría algo de caso si llevara una play bajo el brazo. Pero en nuestra época, en “aquellos maravilloso años” todo era posible. Y aunque el nieto (Fred Savage) al principio es reacio a que su abuelo (Peter Falk)  lea el cuento, termina asintiendo y seguir la tradición familiar, de cuando un niño cae enfermo su abuelo le lee “La Princesa Prometida”. 

“Empezamos mal” debió pensar el nieto cuando el abuelo dijo el título del libro.

Buttercup (Robin Wright) es una joven que vive en un país llamado Florín. Le gusta mandar a Westley (Cary Elwes) diferentes trabajos para ella. Y el joven solo contesta “Como desees”. Hasta que un día Buttercup descubre que ese “Como desees”, en realidad significaba “Te amo”. Toda una sorpresa para Westley cuando descubre que es correspondido.

Pero Westley, desea un futuro mejor para Buttercup, así que para conseguir hacer fortuna decide marcharse dejando solo a Buttercup la promesa de que volverá. Pero a los oídos de la joven llega que el barco donde iba Westley ha sido atacado por el temible pirata Roberts y si por algo es famoso Roberts es por no dejar vivos a sus prisioneros.

Así que Buttercup, desolada por la muerte de Westley y después de unos años consiente en comprometerse con el príncipe Humperdinck (Chris Sarandon).

Al poco de anunciarse el compromiso, la princesa Buttercup es secuestrada por un siciliano, un español y un turco. (Parece un chiste), pero no están solos, un nombre de negro y enmascarado les sigue y cada vez más cerca.

Los tres secuestradores y la princesa, llegan a la cima del Acantilado de la Locura, el español Iñigo Montoya (Mandy Patinkin) decide que esperará al enmascarado para batirse con él, los demás mientras tanto seguirán adelante. Iñigo está convencido que ganará el duelo, pues su espada es su mejor virtud. Cuando el anónimo enmascarado llega junto a Iñigo, esté le ofrece que descanse un poco antes de la lucha y entre charla y charla Montoya le pregunta si tiene seis dedos en su mano derecha, el enmascarado levanta su mano para demostrar que no es el hombre de los seis dedos, no es el hombre que mató a su padre.  Al final de tan reñido duelo, el enmascarado sale victorioso dejando inconsciente al español.

La siguiente pelea que tiene que enfrentar el enmascarado es con el turco, Fezzik (André el Gigante) que convencido de que ganará, reta al joven a una pelea a puñetazos. Pero Fezzik no cuenta con la rapidez y destreza de su oponente y finalmente Fezzik también queda inconsciente. 

Esperándole tranquilamente con dos copas de vino y con la princesa, se encuentra el siciliano Vizzini (Wallace Shawn) sin duda el líder del grupo y orgulloso de que su mayor virtud, a diferencia de sus amigos inconscientes, es el intelecto.

El enmascaró, sin que Vizzini lo vea, pero con consentimiento de él, vierte un mortal veneno llamado lidocaína en una de las copas. A Vizzini la tocará elegir de cual beber, no sin antes cambiar las copas intentando engañar a su contrincante. Mientras que Vizzini cree y celebra que ha ganado, el veneno le está haciendo efecto matándole casi al instante. Lo que Vizzini no sabía, es que las dos copas contenían el veneno, pero el enmascarado era inmune a la lidocaína.

Buttercup sospecha de la identidad del enmascarado, alegando que se trata del Pirata Roberts, el enmascarado le da la razón y cuando Buttercup le acusa de que fue él quien mato a su Westley, Roberts intenta hacer memoria y asiente recordando al joven con su “por favor” y para encolerizar mas a Buttercup se atreve a decirle que se alegra  de que Westley esté muerto por que así no ve como su prometida se casa con otro. Buttercup aprovecha el descuido de Roberts (que observa en la a lejanía  a Humperdinck y al Conde Rugen) y le empuja por un colina, mientras que cae rodando se distingue un “como deseeeeeeeees” de esta manera Buttercup descubre que acaba de empujar a su “Westley” y decide rodar hacia los brazos de su salvador.

La pareja ya están juntos, pero para librarse de Humperdinck, deciden adentrarse al “Pantano del fuego”, aquí Westley confiesa que cogió el testigo del Pirata Roberts, de otro que tampoco era el Pirata Roberts y que el verdadero Pirata Roberts lleva retirado más de 20 años, por lo tanto la frase de “cría fama y échate a dormir” cobra más sentido que nunca.

Una vez dentro del Pantano de fuego, tienen que sobrevivir a los tres horrores del pantano, el fuego burbujeante que casi chamusca a Buttercup, arenas resplandecientes que casi tragan a Buttercup y los R.A.G (roedores de aspecto gigantesco) que casi matan a Westley.

Cuando por fin salen del pantano, el príncipe Humperdinck y el Conde Rugen les esperan (ahí descubre Westley que Rugen es el hombre de seis dedos que busca Iñigo). Para evitar que maten a Westley, Buttercup accede a volver con el príncipe siempre y cuando Westley salga de allí vivo, el príncipe miente a Buttercup y cuando la princesa no les escucha, instruye al Conde para que mate a Westley.

El Conde Runge, que además de tener seis dedos, ha inventado una máquina que succiona la vida, quita cinco años del joven Westley. Pero Humperdinck en un ataque de celos porque no consigue que Buttercup le amé igual, pone la máquina al máximo, arrebatando 50 años de la vida de Westley, por lo que nuestro héroe, muere.

El nieto, que ya está metido de lleno en la historia, no se lo puede creer. No ve como la historia puede mejorar, si la princesa se casa con el villano y su amor verdadero ya no puede impedirlo. El abuelo sigue con la historia…

Iñigo, que esta ebrio es ayudado por Fezzik para recobrar el sentido, ahora Fezzik trabaja para la brigada brutal y tiene que limpiar Florín de maleantes. Movido por la venganza de matar a Runge y tras oír el grito de dolor y desesperación de Westley, el español y turco se vuelven a unir, aunque saben que si Vizzini, no pueden idear un buen plan. Por eso deciden ir a por el enmascarado, pero lo único que encuentran es el cuerpo inerte de Westley, dispuestos a no rendirse llevan el cuerpo al milagroso Max (Billy Cristal). Un hechicero que se gana la vida haciendo pequeños milagros después de que Humperdinck le despidiera. Pero Max no quiere saber nada de los tres que han ido a molestarle y menos si tienen la cartera vacía. 

El amor verdadero de Westley no le convence para hacer ningún milagro. Pero la venganza y que Humperdinck reciba humillaciones a mansalva, sí. Así qué le da una píldora de chocolate e instrucciones para que no se bañe en 3 horas.   

Westley vuelve a la vida, pero aún no puede moverse lo que es un paso atrás para entrar en el castillo donde “el matimonio” de Buttercup con Humperdinck es inminente.

Gracias a la pantomima, consiguen que los soldados que custodian el castillo, crean que Fezzik es el fantasma del pirata Roberts y huyen despavoridos. Humperdinck es consciente del revuelo asique decide acelerar la boda. 

Cuando Buttercup esta apunto de apuñalar su corazón por casarse, Westley la detiene con palabras porque aún no puede moverse. Convenciéndola de que si no ha dicho “sí, quiero” no está casada.

Mientras tanto Iñigo ha encontrado al hombre de seis dedos y aunque en un principio el Conde  sale huyendo, al final Montoya da con él y se baten en duelo. En el duelo Iñigo es quien recibe los primeros estoques y acaba herido, pero algo le da fuerzas, repetir la frase de “Hola me llamo Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir” hace que Iñigo culmine su venganza.

Para entonces la pareja formada por Buttercup y Westley reducen a Humperdinck que está muy avalentonado cuando se enfrenta a un inmóvil Westley, hasta que el joven va recuperando movilidad y logra coger su espada desafiando al príncipe,  (ya se sabe que fue él quien planeo el secuestro de Buttercup con Vizzini), pero el príncipe, que no se atreve a combatir sigue las ordenes de Westley y se sienta en una silla para que Buttercup lo ate fuertemente y no pueda escapar.

Todos están reunidos, Fezzik ha encontrado cuatro caballos, Westley le ofrece el puesto de pirata Roberts a Iñigo que no sabe como encauzar su vida (la verdad es que Iñigo Montoya tiene cara Capitán Garfio) y Westley y Buttercup por fin podrán vivir su amor empezando con una apasionado beso.

Beso que ya no importa tanto al nieto, al descubrir que la historia por fin acaba bien. Nieto y abuelo se despiden más unidos que nunca.

Aquí os dejo una foto de ahora, André el Gigante (Fezzik, el que conseguía hacer rimas con todo), no está por que falleció en 1993 con 46 años.

Ahora veo la película, con esos efectos que en su día me parecieron reales, y que me siguen encantando. Tiene todos los ingredientes para ser dirigida a todos los públicos, desde la ternura del niño que acaba por ser fan incondicional del cuento o la experiencia del abuelo que da este toque de tradición. Pero es que además la película tiene amor verdadero, aventuras, villanos, amistad y hasta magia. Sin embargo este film no es intemporal, a mi sobrina de 14 años nunca le ha gustado. Incluso cuando se estreno en su época no consiguió sus expectativas en taquilla, sin embargo, de alguna manera, se ha convertido en un icono de los 80 y sigue teniendo un lugar especial en nuestros corazones.

ByEva.